El salmón me encanta, en todas las versiones sabores, formatos. Ahumado, a la plancha, al vapor al horno, en Sashimi. Nunca lo había preparado en Tartar, y no tenía ni idea de hacerlo, así que como siempre pensé "El salmón me gusta, la cebolla, me gusta, el mango, me gusta"
El resultado fue mucho mejor que lo que hábeis podido ver en el vídeo, o las clases de interpretación de mis amigos mucho mejores!!!!!
Vamos con la receta.
Ingredientes:
-600gr de lomos de salmón.
-1 cebolla tierna
-1 mango que esté en su punto.
-Salsa de soja
-Aceite de oliva.
Preparación:
Primero de todo, como nos vamos a comer el salmón crudo, aunque macerado con la salsa de soja, lo congelamos como mímino tres horas, yo la verdad es que lo tuve toda la noche. Esto lo dejo a vuestro gusto.
Una vez descongelado, eliminamos, con la ayuda de unas pinzas todas las espinas que tenga, le eliminamos la piel, quitando las partes más grasas y la parte marroncita, que no es que le pase nada, pero queda mejor.
Troceamos el salmón en trozos pequeños, se puede hacer con el robot o con la picadora, pero considero que es, como mucho más profesional, no?
Lo echamos en un bol.
Picamos, esta sí, muy finamente la cebolla y se la añadimos al salmón.
Pelamos y cortamos el mango, troceamos y añadimos.
Aliñamos con aceite y salsa de soja al gusto.
Tapamos con film y metemos en la nevera una media hora para macerar y que todos los sabores se integren.
Servimos.
A disfrutar!
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