Y salió esto:

Aunque el resultado no fue malo del todo, la preparación fue un auténtico desastre; se me bajó la masa del molde al hornearla primero, cuando me dí cuenta intenté volver a subirla con ayuda de papel de aluminio, después le había puesto garbanzos (eso había visto yo que se hacía desde tiempos inmemoriables), se me pegaron todos a la masa y no había manera de sacarlos. Por suerte el horneado con la mezcla ya echa fue un desastre. En fin. La siguiente, mejor.
Ingredientes:
Una lámina de masa quebrada.
Tres huevos.
200ml de nata líquida.
Una cebolla.
Un calabacín.
250g de tiras de bacon.
100g de mezcla de quesos. ( De los que venden para gratinar).
Sal y pimienta.
Preparación:
Hornear la masa (No tengo ni idea de como hacerlo para que quede como toca).
Picar finamente la cebolla y el calabacín.
En una sarten saltear la cebolla, añadirle el bacon hasta que esté crujiente.
Añadir el calabacín, y pochar. Rectificar de sal y dejar templar.
En un cuenco batir los huevos, añadir la nata y la mezcla de quesos.
Añadir el calabacín. Mezclar bien.
Echar sobre la masa y hornear durante 20 minutos a 180º.